El hombre imaginario
vive su vida imaginaria
de una forma imaginaria.
Y aunque a vista de los demás
no parece imaginario
el hombre imaginario
resiste
en su trinchera imaginaria
y libra batallas imaginarias
mientras recuerda
esas batallas
que lo hacían sentir menos imaginario.
Acaso de un lápiz y un papel
para nada imaginarios.
martes, 12 de diciembre de 2006
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3 comentarios:
mmmm que diria nicanor de este hombre imaginario... lo invitaria a tomarse una copa?
Acaso si el escribir despierta esa imaginaciòn para palparse en letras y convertirse en un algo/alguien imaginario.
Me gustò.
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