lunes, 11 de diciembre de 2006

Construcciones

Imagina una casa

esa casa es tu vida,

donde mierda deje las instrucciones

piensas,

¿acaso estarán en la guantera?

y sigues construyendo,

sin instrucciones,

construcciones.

Eso es el juego de la vida

levantar muros,

rencores,

levantar sueños,

ventanas,

idear pasillos y puertas,

morales y éticas.

Lograr articular un conjunto

lleno de humedades,

como esas casas de Copeva,

más llenas de corazón

que de cemento,

más impermeables al dolor

a la frustración,

que a la lluvia,

mejores construcciones acaso

o peores,

en las que el librito de instrucciones,

se extravió en tu bolsillo.

Atrévanse a crecer,

a enmendar pasos,

ladrillos, rencores,

abran la ventana,

el viento debe llevarse

lejos el sudor

de nuestras construcciones.

No hay comentarios.: